Los conciertos

Noche mágica la del viernes. Así la catalogamos en nuestro twitter y realmente es una definición extraordinariamente acertada.

Empezando por el sitio del concierto. Un antiguo colmado del barrio del Raval reconvertido a espacio de arte con el encanto de la vejez bien llevada y con un sinfin de detalles curiosos como la miríada de libros que hay en las estanterías o el muñecajo que colgaba detrás del “escenario”.

Abrió fuego Zona Negativa, reagrupada temporalmente para la ocasión. Con sólo cinco canciones nos demostró que Èlia sigue siendo guapísima y cantando como los ángeles, las melodías del grupo siguen siendo arrebatadoras y Roge tiene muy buen gusto para las versiones: “Tan lejos” de Décima Víctima con dedicatoria incluida a Luis, que estaba atendiendo a sus cosas tras su papel como maestro de ceremonias del evento; “Erasmus Borrachas” de Francisco Nixon como reclamo fallido a guiris que corriesen por el Raval y la adaptación al castellano de “Girl about town” de Helen Love realizada por Miguel Fresón.

A continuación, tras la presentación de Luis, entró en escena Biff. Tiene un aspecto apocado. Blanco de piel, ojos claros, tímido al hablar... Y de repente coge la guitarra, se planta delante de todos, cierra los ojos y empieza a susurrar mientras sus dedos acarician las cuerdas. Entonces el mundo guarda silencio y no puede evitar meterse en esas canciones de la lluvia o silbar con él o saltar cuando empieza a gritar y aporrear el suelo con los pies. Roge (special guest star) salió a acompañarle en la guitarra en dos de las que más nos gustaron: I’m your kinda guy y Marie Claire, pero cualquiera de las otras merece la pena. Tanto las canciones de los Starlets (Rocking in a shy way, Running out of Saturday, Surely tomorrow you’ll feel blue) como la única versión que hizo, Wild Mountain Thyme, una canción popular escocesa. Había que ver la cara de gozo Alfredo, el dueño de la sala, acostumbrado a performances de poesía visual ultravanguardista, durante el concierto. Tan encantado estaba que nos dejó alargar el concierto más allá de las 12 con la condición de aplaudir bajito. Y no era el único. Seguro que la chica que ganó la camiseta del Partick Thistle F.C., el equipo del cual es fan Biff y que asemejó al Sant Andreu de Glasgow, está también contenta.

Biff hizo otro concierto el domingo en el Music Hall. Se trataba de la fiesta de presentación en Barcelona del número 2 de la revista Orsai apadrinado por nuestro compadre Jose. También en formato acústico y con el acompañamiento de Llum en la versión de Big Star, Blue moon, Biff volvió a conseguir acallar la bulliciosa sala explicando, con su peculiar castellano, anécdotas de su estancia en Barcelona como la visita al Camp Nou y la especial orientación de sus padres por la ciudad. Hasta el punto que en el twitter relacionado con la fiesta apareció un mensaje “Brutal el concierto de Biff Smith en el City Hall”. No podemos estar más de acuerdo.

A continuación, tras un interludio poético, Llum presentó su reciente single It must be love y anticipó el que será su debut en Jabalina que, por cierto, tenemos muchas ganas de escuchar. Jesús, ex-batería de Polar, no engaña y su apariencia hace prever ese vozarrón que gasta y que contrasta con la delicadeza en las canciones que podrían ser bandas sonoras de películas en blanco y negro. Curioso como Biff se le unió tocando el kazoo y haciendo unas palmas en “Prove that you will” n para acabar siendo despedido por Jesús como “the best kazoo player in the world”.

En resumen, una visita muy bien aprovechada por Biff y por los que disfrutamos de sus conciertos. De momento la única imagen que tenemos es el setlist del viernes, pero prometemos videos de los conciertos que esperamos sepan transmitir la fuerza y la magia que vivimos.